¿Cómo elegir un reostato adecuado?

Pasos a tener en cuenta para elegir un arrancador eléctrico

Para elegir un reóstato adecuado para arrancar suavemente un motor eléctrico hay que tener en cuenta lo siguiente:

1º. El motor deberá ser de menor potencia que la potencia máxima de arranque indicada en el reóstato. Esto está relacionado directamente con el volumen de agua del reóstato. Cuanto más agua contenga el reóstato, mayor potencia calorífica podrá absorber.

2º No se podrá conectar el reóstato a una tensión mayor que la admitida por él. En el caso de motores rotóricos, dado que el reóstato se conecta al rotor, será suficiente con que la tensión rotórica sea menor que la tensión indicada en el reóstato. Este punto está relacionado con el nivel de aislamiento eléctrico y distancias geométricas del reóstato

3º La intensidad permanente que circula por el contactor de cortocircuitado del reóstato debe ser menor que la indicada en las especificaciones técnicas del contactor para la aplicación de arranque por resistencias rotóricas. Hay que tener en cuenta la intensidad rotórica que suele ser mayor que la estatórica.

4º Es importante conocer la aplicación del motor que arranca, es decir, si arranca un molino, un ventilador, tren de laminación, bomba u otro tipo de máquina. Según esto se necesitan diferentes pares motor y varía el calor generado en cada arranque.

5º También hay que tener en cuenta el número de veces que es necesario que arranque el motor en un día. Cuantos mayor número de arranques sean necesario, mejor deberá ser la refrigeración, para que el reóstato esté listo para un nuevo arranque. Por ello también es necesario conocer el clima donde trabajará el reóstato.

6º Por último, hay que tener en cuenta cualquier especificación que el cliente final desee, como el nivel de cerramiento, color, control, etc…